Lámparas de mesa DIY: Transforma frascos de vidrio o vasijas antiguas en elegantes lámparas con kits de iluminación económicos.

Renueva marcos viejos: Dale nueva vida a marcos de fotos antiguos con pintura y técnicas de decapado para un look vintage o shabby chic.

Cojines personalizados: Cose tus propios cojines con telas de retazos o camisetas viejas para añadir un toque único a cualquier sofá o cama.

Estanterías creativas: Utiliza cajas de madera o libros viejos para hacer estanterías originales y prácticas.

Centros de mesa naturales: Combina velas, piedras, y ramas secas en un arreglo decorativo que puede cambiar con cada estación.

Pintura de pizarra en paredes: Crea una pared de pizarra en la cocina o en un cuarto de niños para un espacio divertido y funcional donde escribir notas o dibujar.

Reciclaje de muebles: Redecora un mueble viejo con pintura, cambio de tiradores o añadiendo elementos decorativos como tela o papel tapiz.